martes, 24 de noviembre de 2009

Europeístas del Mundo… ¡Uníos!

Esta semana hemos asistido a lo que muchos han considerado un éxito político: el nombramiento de otro presidente europeo –teníamos ya el de la Comisión y del Parlamento-, y el nombramiento de una nueva Mrs. Pesc. Todos hemos asumido que, pese al bajo perfil político de ambos, esto representa un éxito para la Unión Europea, un salto al mañana, ganar al futuro desde el presente…

La verdad, mi sentimiento es que el ansiado Tratado de Lisboa así como todas las posibilidades legislativas que de él se derivan, está causando más estupor y dudas en las instituciones que soluciones. Creo que uno de los mejores ejemplos de tal ‘recelo corporativista’ si se me permite la expresión, se pone de manifiesto con los nombramientos presidencialistas de Van Rompuy por un lado y Ashton por el otro. Si queremos ganar el futuro, ¿Por qué nombramos a dos personas de perfil bajo? ¿Supone esto un avance? Si queremos un avance fuerte, ¿no hubiésemos debido apostar por lideres mas fuertes?

Europa es una construcción política que necesita de líderes fuertes, sobre todo para ganar credibilidad social y humana. No nos basta solo con todos los avances políticos-sociales-institucionales-económicos que ha tenido (que son muchos), sino que también necesita de referentes con personalidades fuertes, reconocidas y reconocibles por los 500 millones de europeos (y quizás tambien por el resto de Ciudadanos del Mundo...sobre todo si queremos convertirnos en un ACTOR GLOBAL!). Europa, en crisis constante, necesita personajes fuertes y carismáticos. La construcción Europea necesita de instituciones fuertes, pero también de personas dispuestas a liderarlas.

Como dice Felipe González, ‘’el liderazgo se ejerce generacionalmente’’…Asimismo, hemos de recordar que los liderazgos se conquistan, no se imponen…Los dos arriba señalado están escasitos de esto, sin embargo, quien sabe, quizás apuesten claramente por el avance y yo esté otra vez equivocado…

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