miércoles, 16 de diciembre de 2009

ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DE LA AUTOPROCLAMADA REPUBLICA ARABE SAHARAUI DEMOCRÁTICA

El conflicto del Sahara Occidental responde, entre otras muchas cosas, a un enfrentamiento ‘modelo’ de la Guerra Fría, en el que Occidente apoyo sin fisuras a un actor próximo a sus intereses –en este caso Marruecos- en detrimento de otro actor que pudiera, bajo cualquier precepto, estar próximo a los intereses Soviéticos de la época.

Tanto al final de los años 70 como durante la década de los 80, el pueblo saharaui dejó al mundo entre el asombro y la perplejidad, al ver como con escasos recursos y con una incipiente organización, pudo mantener el pulso tanto a Mauritania –con quien firmó la paz- y a Marruecos hasta 1991 con quien firmó un acuerdo de Paz bajo auspicios de la ONU en 1991.

No queriendo entrar en detalles o estribaciones actuales del conflicto -agravadas en su esfera mediática con la huelga de hambre de Aminatu Haidar, así como dejando de lado en este articulo las reivindicaciones territoriales así como el Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui –a día de hoy concentrado, en su inmensa mayoría, en los campamentos de refugiados de Tindouf, en Argelia-, cabe destacar la gran capacidad de organización que, con escasos recursos -ya que dependen en casi su totalidad de la ayuda internacional- ha sabido desarrollar el autoproclamado gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática, RASD.

Cabe destacar que, incluso encontrándose en una de las regiones más duras de la tierra, la RASD ha establecido un Parlamento unicameral compuesto por 51 miembros de ambos sexos. Este Parlamento, que se elige cada tres años es elegido por sufragio universal directo. Además de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, entre sus labores se encuentra la de controlar al Gobierno de la RASD.

Por otro lado, el Gobierno se encuentra representado en la figura del Presidente de la República, que a su misma vez es el Secretario General del Frente POLISARIO. El Presidente de la RASD es elegido por el Congreso del Frente POLISARIO y entre sus potestades se encuentra la de nombrar al Primer Ministro así como a los Ministros de la RASD.

Al mismo tiempo, el poder judicial se ejerce a través de los Tribunales, que se dividen en Tribunales de Primera Instancia, de Apelación y Tribunal Supremo, máximo órgano judicial.

El conjunto de los tres poderes elige de manera igualitaria a los seis miembros que componen en Consejo Constitucional, quien se encarga de velar por la constitucionalidad de las leyes y la legalidad y transparencia de los comicios electorales.

En lo que a servicios asistenciales se refiere, el pueblo saharaui, con ayuda de las diferentes organizaciones presentes en la región, ha establecido la total escolarización de la población de 3 a 16 años universal y gratuita. Asimismo, la asistencia sanitaria es también gratuita, y si bien la RASD no posee grandes medios técnicos si dispone de profesionales altamente cualificados fruto de los convenios de estudios superiores con Cuba.

Crecidos en la adversidad, podría ser pues una magnifica definición del pueblo Saharaui. Con una escasez total de recursos, y en una situación de alta complejidad, tras más de quince años de conflicto armado, y más de tres décadas en medio de un desierto sin recurso alguno, los Saharauis han sabido establecer con esfuerzo y dedicación estructuras básicas en recursos pero avanzadas en garantías para el control, gestión y asistencia de los campamentos de refugiados en los que esperan, algún día, la solución a un conflicto en el que España no puede, ni debe, aparcar sus responsabilidades.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero ¿qué opinas?
jaja