Stiglitz y Bilmes publicaron un libro -La guerra de los tres billones de dólares- en el que calculan “por lo bajo el costo económico de la guerra para los Estados Unidos en tres billones de dólares y para el mundo otros tres billones de dólares…muy superiores a los calculados aproximadamente por el Gobierno de Bush antes de la guerra”. La guerra ilegal ha supuesto unos gastos de los que ahora el sistema mundial se resiente. Unos gastos en los que España participo de la mano del PP y con el rechazo de los ciudadanos.
Desde el comienzo de su primer mandato -y mas destacadamente tras la guerra de Irak-, Bush ha ido llevando a cabo distintas reformas fiscales e intervenciones en el sistema económico-financiero estadounidense para poder ir haciendo frente a sus gastos en la campana bélica. Estas intervenciones constantes - como por ejemplo, devaluación constante del dólar, bajada de tipos de interés, rebajas de impuestos a las grandes fortunas, etc.- no han hecho sino perjudicar la situación económica estadounidense, y por consiguiente la mundial. A todas estas modificaciones fiscales para poder asumir los costes de la invasión y ocupación de Irak, debemos añadir la escalada de precios del petróleo que de manera constante hemos vivido -y de manera más notoria en el último año-, y de la que todos estamos siendo perjudicados.
Por tanto, podemos afirmar que la guerra de Irak sigue estando vigente en la agenda política mundial -pese a que algunos quieran darla por olvidada-, ya que el estancamiento de la economía se debe, en gran medida, a la subida de precios del petróleo y consiguiente subida del coste de los alimentos, así como a una desaceleración mundial motivada por crisis hipotecarias. La situación que ahora vivimos tiene su principal origen en un escenario internacional inestable. Sus repercusiones son latentes en España, y desde el gobierno se esta haciendo frente, día a día, buscando siempre la medida que mas favorezca al conjunto de la ciudadanía.
Nuestro Modelo de sociedad:
Afortunadamente, el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero, esta llevando a cabo medidas con el objeto de poder superar este resbalón. Durante los cien primeros días de gobierno, los socialistas hemos llevado a cabo planes ambiciosos, siendo austeros en el gasto y generosos en lo social. Estamos realizando las medidas necesarias para poder hacer frente a esta compleja situación desde una defensa a los más desfavorecidos.
En España apostamos -y en Andalucía lo podemos observar- por un cambio de modelo de desarrollo, basado en el conocimiento. Defendemos una sociedad en la que todo individuo sea libre, y sus derechos sean defendidos por el Estado. Luchamos por la igualdad, "entendida no como uniformidad, sino como diversidad no dominada".
Ante una situación de crisis, nuestro modelo de sociedad -plural, abierta y dinámica- no hace más que reforzarse. Los discursos agoreros de "España se hunde" son, ahora mas que nunca, fáciles de decir, pero imposibles de mostrar. Nuestras políticas sociales así lo pueden atestiguar. Nuestro gobierno esta haciendo frente a la situación económica actual con coherencia y solidaridad. La actual situación adversa es un buen ejemplo para mostrar nuestros valores socialdemócratas. Estos cien días de gobierno que hemos vivido así lo han mostrado.
Desde el comienzo de su primer mandato -y mas destacadamente tras la guerra de Irak-, Bush ha ido llevando a cabo distintas reformas fiscales e intervenciones en el sistema económico-financiero estadounidense para poder ir haciendo frente a sus gastos en la campana bélica. Estas intervenciones constantes - como por ejemplo, devaluación constante del dólar, bajada de tipos de interés, rebajas de impuestos a las grandes fortunas, etc.- no han hecho sino perjudicar la situación económica estadounidense, y por consiguiente la mundial. A todas estas modificaciones fiscales para poder asumir los costes de la invasión y ocupación de Irak, debemos añadir la escalada de precios del petróleo que de manera constante hemos vivido -y de manera más notoria en el último año-, y de la que todos estamos siendo perjudicados.
Por tanto, podemos afirmar que la guerra de Irak sigue estando vigente en la agenda política mundial -pese a que algunos quieran darla por olvidada-, ya que el estancamiento de la economía se debe, en gran medida, a la subida de precios del petróleo y consiguiente subida del coste de los alimentos, así como a una desaceleración mundial motivada por crisis hipotecarias. La situación que ahora vivimos tiene su principal origen en un escenario internacional inestable. Sus repercusiones son latentes en España, y desde el gobierno se esta haciendo frente, día a día, buscando siempre la medida que mas favorezca al conjunto de la ciudadanía.
Nuestro Modelo de sociedad:
Afortunadamente, el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero, esta llevando a cabo medidas con el objeto de poder superar este resbalón. Durante los cien primeros días de gobierno, los socialistas hemos llevado a cabo planes ambiciosos, siendo austeros en el gasto y generosos en lo social. Estamos realizando las medidas necesarias para poder hacer frente a esta compleja situación desde una defensa a los más desfavorecidos.
En España apostamos -y en Andalucía lo podemos observar- por un cambio de modelo de desarrollo, basado en el conocimiento. Defendemos una sociedad en la que todo individuo sea libre, y sus derechos sean defendidos por el Estado. Luchamos por la igualdad, "entendida no como uniformidad, sino como diversidad no dominada".
Ante una situación de crisis, nuestro modelo de sociedad -plural, abierta y dinámica- no hace más que reforzarse. Los discursos agoreros de "España se hunde" son, ahora mas que nunca, fáciles de decir, pero imposibles de mostrar. Nuestras políticas sociales así lo pueden atestiguar. Nuestro gobierno esta haciendo frente a la situación económica actual con coherencia y solidaridad. La actual situación adversa es un buen ejemplo para mostrar nuestros valores socialdemócratas. Estos cien días de gobierno que hemos vivido así lo han mostrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario