jueves, 31 de enero de 2008

Nacionalcatolicismo

La conferencia episcopal española vuelve a demostrar sus intereses políticos, sus ansias nacionalcatolicas y sus deseos de entrar en política sin someterse al voto ciudadano: sus orientaciones morales no hacen más que mostrar una falta de moralidad, además de una completo intento de intransigencia moralista.

La Iglesia vuelve a atacar a las Cortes –legítimos representantes del pueblo-, descalificando la tarea que este ha realizando aprobando leyes como la de igualdad de genero, matrimonio entre personas del mismo sexo, los nuevos estatutos de autonomía o la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Si la conferencia episcopal española –que no los católicos- quieren entrar dentro del democrático juego de la política tendría que empezar por aplicar principios democráticos a su rancia institución. Todas las ideas y corrientes politicas tienen su espacio en España, siempre y cuando no promuevan el odio y sus objetivos sean democráticos…algo que está bastante lejos de ellos.

2 comentarios:

Arbillas dijo...

Pues que sigan así, que no les va a conducir nada mas que al abandono de las personas normales de asistir a los templos.

La sociedad española es una sociedad avanzada y sobre todo concienciada de los avances sociales.

El partido socialista ha demostrado saber estar a la altura de las necesidades legales y actualizar leyes necesarias para estar al lado de lo que necesitan los españoles y evitar distinciones entre ellos.

Un abrazo.

GFO dijo...

Mientras la progresía y su jauría mediática azuzan las sotanas ante los mastines, para que capten el olor de Cañizares y Rouco, y se lanzen como poseidos tras su rastro, el paro subió en 132.378 personas en enero con respecto a diciembre de 2007 y situó la cifra total de desempleados en 2.261.925.
El número de afiliados a la Seguridad Social bajó en enero en 84.697 personas, y la afiliación media cayó en enero 211.979 ocupados respecto al mes anterior para el total del sistema.
Para Zapatero esto no existe, cual avestrúz sonriente, y se encomienda a la vieja táctica del "nada por aquí,nada por allá", para hacer un remake de La cortina de humo (Wag the Dog) , pero con curas montaraces y trabucarios, que da más sabor autóctono a la producción.