miércoles, 2 de enero de 2008

171

El balance de periodistas muertos en el año que acaba es de 171, lo que pone de manifiesto que los carnets de prensa no representan una salvaguarda ante cualquier tipo de situación. Atentar contra un periodista, contra un profesional de la información es atentar contra todos, puesto que supone, además de la desgracia propia de la muerte, un atentado contra la libertad de la información y por tanto, contra los Derechos Humanos.

Pocas reflexiones hay que hacer sobre las 171 muertes no naturales. Simplemente deberíamos todos pensar en algún periodista asesinado que recordemos e intentar saber en que condiciones murieron, quienes lo mataron y con que complicidades contó su asesinato. Deberíamos, por ejemplo, pensar en José Couso, asesinado por el ejército de los EE UU con la complicidad del gobierno del PP. Deberíamos pensar sobre su muerte, con el objetivo de que tengamos cada año que lamentar tantos atentados contra la dignidad humana, la libertad de expresión y los Derechos Humanos.

En definitiva, esperemos que el año que comienza no tengamos que lamentar la muerte de tantos profesionales de la información, de tantos garantes de la libertad, de tantas personas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Alejandro. Realmente es increíble que estemos ante esta situación. Como tu bien comentas, un atentado contra un periodista es también un atentado contra todos. Ojalá este año que entra tenga menos muertes y menos guerras.

Un saludo socialista!