Con Argelia

Los atentados de Argelia no hacen más que poner de manifiesto la importancia de relanzar de nuevo los objetivos del Proceso de Barcelona de 1995, dentro del marco de la Política Europea de Vecindad. La relativa fragilidad de las instituciones, las desigualdades entre la ribera norte y sur mediterránea, la violación de los Derechos Humanos, así como la cooperación cultural deben ser relanzadas con el objeto de ganar en estabilidad en el conjunto de países del Mediterráneo.

El nuevo atentado en Argel no hace más que poner de manifiesto la importancia de la cooperación entre una Europa que vive bajo la amenaza del terrorismo internacional de corte islamista radical y un Magreb injusto en muchos sentidos, caldo de cultivo perfecto para los terroristas.

El proceso Euromediterraneo de 1995 es fruto de un cambio de paradigma en las relaciones internacionales desde la perspectiva española: si bien anteriormente a la década de los ochenta se pensaba que nuestros intereses en el Mediterráneo eran mejor defendidos con un Magreb débil, desde nuestra entrada en la CEE comenzamos a comprender que no podríamos asegurar nuestra estabilidad con una ribera sur radicalmente diferente a nosotros. Fruto de esto surgió la Conferencia de Paz de Madrid de 1991 o el Proceso de Barcelona de 1995.

El triste atentado de hoy, por tanto, pone de manifiesto varias cosas:

1. La importancia de continuar en la lucha contra el terrorismo desde la vía de la prevención, la captura y el castigo.
2. La necesidad de apoyar a los países del Magreb en un avance claro en materia de Derechos Humanos.
3. Una política clara para alcanzar los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas.
4. Igualar las condiciones de vida entre el norte y el sur, disminuyendo así el sentimiento de discriminación.
5. La importancia de apoyar la Alianza de Civilizaciones.
6. Relanzar la política Euromediterranea dentro del marco de la Política Europea de Vecindad.

Compartiendo el dolor de las victimas y sus familias, hemos de tener claro que es necesario efectuar cambios y trabajar desde el claro multilateralismo para no tener que seguir lamentando de manera constante atentados como el de hoy